Pensionista víctima de estafa telefónica dispara fatalmente a un inocente conductor de Uber.

Un pensionista ha sido arrestado por el asesinato de un conductor de Uber después de que ambos fueran víctimas de una estafa telefónica.

William Brock, de 81 años, enfrenta cargos en el condado de Clark, Ohio, por disparar y matar a Lo-Letha Hall, de 61 años, el 25 de marzo.

Brock le dijo a los investigadores que en la mañana del tiroteo, un hombre lo llamó fingiendo ser un funcionario judicial y le pidió dinero para la fianza de un familiar encarcelado. El llamante luego amenazó con dañar a la familia de Brock si no aceptaba pagar un rescate.

El mismo llamante, o un cómplice, solicitó un viaje de Uber hasta la casa de Brock para recoger el dinero exigido. El viaje fue asignado a Hall, a quien las autoridades dicen que no tenía ninguna asociación con la aparente estafa.

Cuando Hall llegó a la casa de Brock, él la amenazó con un arma y exigió conocer la identidad de los estafadores. También le quitó el teléfono cuando ella amenazó con llamar al 911.

«Cuando intentó escapar, él le disparó una vez, luego hubo más intercambio entre ellos», dijo Kristopher Shultz de la fuerza policial local. «En algún momento, el señor Brock resultó herido en la cabeza y le disparó a la señora Hall por segunda vez. Hubo más conversación y luego le disparó por tercera vez. Solo después de dispararle por tercera vez se puso en contacto con las autoridades para informar del incidente».

Hall fue trasladada a un hospital del área, donde murió a causa de sus heridas.

Las autoridades dijeron que Hall no representaba una amenaza activa para Brock y que él impidió que la conductora de Uber abandonara la escena varias veces. Brock también no llamó de inmediato a los servicios de emergencia después de dispararle.

Brock fue arrestado el 10 de abril. Su fianza se ha fijado en $200,000. Se ha declarado no culpable del cargo de asesinato y se espera que comparezca nuevamente ante el tribunal el 22 de abril.

Según su obituario, Hall había trabajado en la Agencia Regional de Impuestos sobre los Ingresos y en la Oficina de Compensación de Trabajadores, y había comenzado un negocio de servicios de limpieza antes de convertirse en conductora de Uber.

La Oficina del Sheriff del Condado de Clark está investigando la estafa original que apuntó a Hall y Brock.

El año pasado, el FBI recibió más de 195 quejas de estafas dirigidas a personas de la tercera edad que resultaron en casi $2 millones en pérdidas para las víctimas. La semana pasada, los Alguaciles de los Estados Unidos y el FBI advirtieron sobre una estafa común que consiste en que individuos se hacen pasar por representantes del «servicio de alguaciles, funcionarios judiciales u otros agentes del orden público».

Su comunicado de prensa conjunto agregó: «Los estafadores utilizan muchas tácticas para sonar y parecer creíbles, a veces proporcionando información como números de placa, nombres de funcionarios de la ley reales y direcciones de juzgados».

Las agencias reiteraron que los funcionarios del orden público nunca pedirían dinero por teléfono y instaron al público a informar incidentes de estafa.

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