Tres muertos tras explosión en central eléctrica italiana
Una explosión que se produjo en una central hidroeléctrica del norte de Italia el martes mató a tres personas y dejó gravemente heridas a cinco, según informaron funcionarios, mientras que otras tres personas siguen desaparecidas.
La explosión en la central eléctrica de Bargi, en la orilla del embalse de Suviana al sur de Bolonia, colapsó los pisos subterráneos situados entre 50 y 60 metros bajo el nivel del agua, provocando un incendio y causando inundaciones a medida que se filtraba agua de enfriamiento dentro de la instalación. Los heridos resultaron gravemente quemados por la explosión.
Buzos del servicio de bomberos de Italia descendieron hasta el octavo y penúltimo piso dentro de la central para buscar a los desaparecidos mientras salía humo de la instalación y una mancha se extendía en el agua del embalse que rodeaba la planta.
Los bomberos dijeron que esperaban concluir la búsqueda de los desaparecidos en un plazo de seis horas.
«Es extremadamente difícil moverse en las áreas inundadas», dijo el portavoz del servicio de bomberos, Luca Cari.
Un alcalde local, Maurizio Fabbri, dijo: «Una tragedia de esta magnitud es verdaderamente un infierno».
La central eléctrica de Barghi, una estructura baja construida en el borde del agua, genera energía utilizando turbinas construidas en lo profundo de la base de la estructura, situadas a decenas de metros por debajo del nivel del agua.
Las víctimas eran empleados de empresas privadas de mantenimiento que trabajaban en una turbina en el octavo piso que explotó cuando se encendió, según informaron funcionarios. Se informa que la inundación llenó el noveno piso en la parte inferior de la estructura.
Un trabajador de emergencia no identificado dijo a La Repubblica que las explosiones continuaron en pisos inferiores de la instalación mientras buscaba a las víctimas. «Mis rodillas tiemblan», dijo.
No había una presa en el otro extremo del embalse, que fue construido a fines de la década de 1920 y se encuentra en las montañas Apeninos a una altitud de 500 metros.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo que estaba «siguiendo con aprehensión las terribles noticias de la explosión».
Considerada la planta hidroeléctrica más potente de la región de Emilia-Romaña, la instalación es gestionada por la gigante energética controlada por el estado italiano, Enel.
Maurizio Landini, jefe del sindicato CGIL, relacionó el incidente con el uso de subcontratistas privados en la instalación y convocó a una huelga del sector privado de cuatro horas para exigir mejoras en la seguridad laboral.
«Esta es una central eléctrica histórica para nosotros», dijo Marco Masinara, el alcalde de Camugnano, una ciudad cerca de la central eléctrica. «Ha sido gestionada por Enel durante 50 años, brindando empleo a muchas familias. Hasta hoy, nunca había ocurrido nada. Hoy, ocurrió un drama. Nuestro mundo se derrumbó».
